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05 mayo 2020

EDUCACIÓN EN LÍNEA (Microrrelato)

EDUCACIÓN EN LÍNEA
(Redacción de un alumno de la E.S.O.)

Mi madre dice que las tareas de la casa se tienen que hacer por la mañana y bien tempranito, para que luego se pueda cocinar sin prisas. Lo primero es abrir las ventanas para hacer las camas y recoger los cuartos. Ahí estamos desayunando mi hermano y yo (creo que mis padres desayunan antes de las ocho porque yo nunca los veo). Cuando nos ponemos en el salón (que mi padre lo ha transformado en aula) y sacamos los libros y los cuadernos para nuestras tareas, es cuando encendemos el PC para que vaya arrancando porque es un poco antiguo y es lento (mi padre dice que si esto sigue así vamos a tener que cambiarlo). Cuando ya está operativo coincide que toca pasar la aspiradora. Por eso nos ponemos con los ejercicios, porque las materias necesitan el sonido del ordenador. Así que mi hermano y yo hacemos los problemas de los deberes levantando los pies para ayudar con la aspiradora. Ya luego pasamos al inglés, hacemos primero los listening, luego los speaking y los exercises. A veces tenemos que repetir varias veces porque mi madre se pone música para moverse por la casa y no nos enteramos muy bien. A ratos mi gata Mina se acuesta en el teclado. Las mates las dejamos para un poco después, oliendo a puchero, oyendo el silbido de la olla exprés, casi la casa en calma ya, si no fuera por mi padre, que de vez en cuando dice alguna frase en voz bastante alta (para que se entere mi madre desde la cocina). Hoy por ejemplo ha dicho a voces:
-          -   Con tanta Classroom de la leche, que yo tenga que teletrabajar desde el móvil, veremos a ver la facturita de los cojones.
Señora ministra, pese a todo, sepa usted que mi hermano y yo sacamos buenas notas y que cuando seamos mayores tenemos pensado ser maestros. Alguien tiene que arreglar esto.



1 comentario:

  1. "Educación en línea". Defiendo la no intromisión de palabras de otros idiomas cuando se habla en uno determinado.
    Una excelente radiografía de la actualidad que padecemos y, como corolario, una esperanzadora invocación a la vocación. (Disculpas por el juego de palabras, más bien, cacofonía). Aunque no baste con ser impelida por circunstancias determinadas es un buen comienzo para discernir el camino, la vereda o la trocha a seguir.

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