LÉEME EN TU IDIOMA

13 octubre 2021

GENIO Y FIGURA (Microrrelato)

GENIO Y FIGURA

Todo empezó con un pequeño disgusto, una irritación que me causó enojo. Seguro que no tendría mucha importancia, ahora ni lo recuerdo. O quizá sí, porque el malestar me surgía de los poros. No sé, nunca he recordado bien mis vivencias antes de los cinco o seis años.

Crecí con un coraje enconado y un arrebato de furia incomodándome el pecho. Era como un palpitar que no cesaba. 

Con la adolescencia comencé a buscar paliativos como el alcohol o el tabaco, para relajarme, pero no. La molestia del desagrado pasó a ser fastidio e indignación hasta convertirse en cabreo. 

Con veintitantos, exacerbado por la excitación y la cólera, una enervada desazón me contrariaba. 

Con cuarenta empecé a ser consciente de que habitaba un mundo de enfado infinito.

Empleé treinta años más intentando enemistarme con el mal humor y aquí me veo hoy, en cama, entubado y monitorizado, mirando la película de mi vida. 

Encorajinado aún, porque ni siquiera la muerte quiere avenirse conmigo.




2 comentarios:

  1. Tremendo!
    Hay quienes justifican en las historias de su pasado esos enojos que pueden tener cabida cuando somos niños/adolescentes/ pero llega un momento en que tenemos que amigarnos con la vida. Tu historia es la realidad de muchos que llegan al final de sus dias, sin haber "vivido". Un abrazo!!!Linda noche para vos!

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Eli por tus comentarios. La historia está llena de enfados y de gente enfadada. Y hay muchas personas que lo fomentan. Creo que este relato es mejor olvidarlo para siempre y recuperar el mejor humor cada día con desenfado.
    Abrazote con invitación para vivir feliz!!!

    ResponderEliminar