DESCORAZONADO
Fue mi perdición. ¡Saber que era la última vez que lo miraba mientras se alejaba en su coche! Volvió la vista y vio mi pena. La sorpresa primero y la incomprensión después me enmudecieron un buen rato. Luego, todo lo fuerte que pude le ladré al viento.
muy triste cuando el corazon se vacia de pena...
ResponderEliminarCierto, Eli, en todos los lenguajes.
ResponderEliminarGracias por estar ahí. Nos leemos.