LÉEME EN TU IDIOMA

14 abril 2020

LA HOJA (Microrrelato)


LA HOJA

De sus labios con su mano llevó un beso a su nombre, grabado en el mármol y al colocar aquella rosa roja junto a él, una hoja seca que parecía bailar con la brisa distrajo su atención. La siguió con la vista y observó cómo se desplazaba acariciando el suelo, besando la hierba, buscando un recoveco, un remolino para darse un fugaz abrazo con su pie. Esa hoja dorada. La hoja muerta.


4 comentarios:

  1. Evocar con profundidad emotiva en un gesto de cariño resulta inherente al ser humano sensible. Ya se encarga la naturaleza, a través de cualquiera de sus heraldos, que somos presente pero también futuro; que somos afecto pero también, con un grado de consciencia ignota, pretendientes al afecto de otros; que somos parte de su esencia evolutiva.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En efecto Juan, el amor es energía y, como tal, nunca se destruye, solo se transforma. Gracias por tu certero comentario y gracias por pasarte a leer.

      Eliminar
  2. Nota: En el anterior comentario, después de heraldos pretendía poner "de recordarnos". Lo concreto aunque creo que "la errata por omisión" se puede inferir fácilmente.

    ResponderEliminar