LÉEME EN TU IDIOMA

24 febrero 2019

ALUSIÓN, ILUSIÓN (Microrrelato)

ALUSIÓN, ILUSIÓN

En su programa siempre intentaba que los oyentes participaran.  Y no solo en directo a través del teléfono sino también por otros medios. Cada noche facilitaba la dirección de correo electrónico, un apartado de correos y el número de móvil donde recibía los WhatsAap.
La franja horaria que el programa ocupaba en el aire era bastante intempestiva pero, asombrosamente, la gente participaba como si fuera de día y había cientos de llamadas.
La estructura del programa era sencilla: Tras los saludos iniciales, el locutor proponía un tema de debate y leía un texto, generalmente escrito por él mismo. Luego daba un tiempo prudencial para meditar con algún tema musical (qué bien los seleccionaba, siempre a colación del tema) y ya después comenzaba la participación.
Aquella noche el tema fue “sentirse aludido”.  Con voz evocadora, y a ratos trémula, habló de un despertar juntos en alguna habitación de hotel, de un desayuno sin prisas, de un paseo por la ciudad, bebiendo de las fuentes sus aguas frescas. Proyectó una búsqueda, un querer, una intención de ser. Recordó una playa solitaria tan temprano, un amanecer con olas, una marea. Enarboló besos y relató silencios misteriosos. Una ventana abierta y aquella puerta que se cerró inesperadamente, ¿por qué viento? ¿qué pasó?
Entonces quise llamar. Pero preferí estar a la espera y ver si llamaba ella.



4 comentarios:

  1. Enigmático y elegante, como todos tus relatos. Con una prosa podada, grácil y fluida. Cada historia daría para más de un programa de radio...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una historia de amor y desamor contada indirectamente, de la que alguien se adueña al final, cambiando de protagonista.

      Eliminar
  2. Alusión, ilusión... ¿Emisión? (...) Omisión.
    CPT

    ResponderEliminar