CANCIONES EN LA ERA
Mientras cocinaba, contaba mi abuela materna, la de Cútar, que su abuelo tenía fanegas de tierra entre Colmenar y Riogordo, en plena Axarquía, que sembraba de trigo blando y espelta, menos corriente pero más harinero, y que su hija pequeña, la Carmelita, los veranos de siega, le llevaba un búcaro de agua fresca y el costo con puchero, y mientras su padre comía, ella lo entretenía cantándole. A veces toda la tarde cantaba. Total, que la niña salió cupletista. Y se hizo famosa. Y cantaba en la radio. Y ganó muchos reales. Pero de un resbalón que dio un día en el teatro de Vélez, se partió la mandíbula y perdió los contratos. La pobrecita se murió en la era, tarareando, con aquella especie de mueca y los dientes rotos, sí.
Siempre que cocinaba gachas de espelta, la abuela la recordaba y hacía cascaruletas cantando el último cuplé.